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GRAFÓDROMO

EN CASA

TRAGALUZ

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2019

“Grafódromo” es un espacio itinerante donde convergen el dibujo y el juego. Es un espacio que celebra el dibujo y explora su potencial colectivo sin dejar de lado la individualidad de sus participantes.

La historia de este espacio data del año 34 rosa pálido de la era Fi en la joven nación de “Molgoria”, cuando recién se empezaban a cosechar los frutos de los cultivos que llevaban más de 20 años cristianos en brotar, crecer y madurar. 

La creciente civilización Molgoriana comenzaba a tener esperanzas y se sentía el calorcito de un nuevo sol mañanero que refrescaba las frentes sudorosas y trabajadoras de sus habitantes. Con el fin de celebrar la dicha de la primera y eficaz cosecha crearon un espacio para la diversión, el relajo y la magia. Con el tiempo tomaría el nombre de grafódromo y se tornaría en una celebración constante y clásica de los y las Molgorianas. 

Lo que en un principio fue una fiesta de barrio rodeada de papel, esferos, tizas, marcadores, lápices, borradores, mentes audaces y torpes, manos diestras y siniestras, y cuerpos inquietos, se terminó por convertir en un espacio de experimentación, creación y furor colectivo muy tradicional de gran importancia en la cultura Molgoriana contemporánea y de los últimos 1152 años color gris ciego.

 

En esta ocasión gracias a la cooperación Colombo-Molgoriana en compañía de la casa Tragaluz y el colectivo “Dibujo Libre” traen un singular Evento/Laboratorio/Reunión que propone diferentes ejercicios que buscan activar conversaciones sobre el dibujo, su forma, características esenciales, su historia y filosofía. 

 

“El dibujo es una herramienta creativa que ayuda a descubrir, entender, memorizar, vincular, conversar, entre otras muchas prácticas que sacuden la existencia”. Dijo Concha Waterson en su discurso de celebración de los 100 años del Grafódromo y hoy partiremos de esa frase para empezar a crear la fiesta del dibujo.

INTRODUCCIÓN

La primera sesión introductoria consiste en una revisión rápida por la historia del grafódromo y las diferentes partes a proponer durante las siguientes sesiones. En las tradiciones Molgorianas, mucho antes de que Rogelia fuera absorbida por Molgoria, se acostumbraba a la creación de un mantel, tapete, trapo, o como suelen llamar tradicionalmente en Molgoria: “Tierra”con el fin de proporcionar una plataforma o un espacio simbólico para la creación y la libertad.  Luego de la charla histórica, las personas asistentes crearán la “Tierra” especial y sagrada que dará inicio a la celebración oficial del grafódromo. 

PENSAMIENTO

La cultura Molgoriana se caracteriza por la singular construcción de sus hogares. Antes de empezar a construir dejan liberar todos sus deseos más profundos y ensoñaciones ambiciosas y surreales. Esto ha derivado en la innovación arquitectónica de los Molgorianos. Esta tradición de imaginar una casa colectiva inspira la actividad principal de esta sesión. Consiste en la construcción de un plano de una casa que compartiremos todos los participantes. Con tizas sobre el suelo se trazaran las paredes, los muebles y los diferentes espacios de la casa haciendo un diagrama tamaño real. La casa se ajustará al espacio que se pueda disponer para el ejercicio. Luego de la construcción de la casa colectiva cada participante escogerá una parte de esa casa para desarrollar una historia o dejar llegar la imaginación y la ensoñación de ese espacio. Esta segunda parte de la actividad se puede hacer por grupos para apoyarse en sus diferentes capacidades e intereses, o intentar la introspección y vivir la experiencia individualmente.

MOVIMIENTO

Para los Molgorianos es supremamente importante su relación con el agua. Por eso los ancestros Molgorianos crearon un juego llamado “Cuerpos de agua” que consiste en una superficie móvil construida con papeles de diferentes formatos y colores que es azarosa y temperamental dependiendo de quienes la manejan, la cual da origen al error, el descubrimiento, la imaginación y la reestructuración. Las posiciones de los papeles irán cambiando por dos personas que son “el clima” y hay una tercera persona “el sapo” quien va diciendo palabras a cada uno de los participantes que son los “Humanos” y harán trazos, gestos o registros sobre los papeles para construir una imagen colectiva.

NARRATIVA

En Molgoria hay un dicho muy popular que dice: “Qué no te pase lo del tío loco: Una vez el agua caliente, no has de dejar hervir. En vez de servir un rico té a una temperatura genial, el agua has de evaporar y una calamidad doméstica has de crear”. Es un dicho que utilizan para recordar que a veces a la hora de crear los pensamientos sobrepasan a las acciones y los actos creativos no se culminan a tiempo o con la mejor calidad. Es por eso que tienen muchos juegos a contrarreloj.

Con el tiempo los Molgorianos aceptaron los intercambios con otras culturas y se han instaurado prácticas de otros reinos pero que han sabido apropiarse. Por ejemplo el ejercicio de los papelitos sorpresa. Cada participante hará un dibujo rápido de un personaje, un dibujo de un espacio y un dibujo de un objeto en trozos de papeles diferentes. Se depositarán todos los personajes en una bolsa, los espacios en otra y los objetos en otra. Luego las bolsas se sacuden y se repartirán al azar los trozos de papel. Los participantes construirán una historia que vincule esos tres elementos a la historia, ya sea partiendo de las imágenes o haciendo un texto previamente.

MAGIA

Para los Molgorianos es vital la relación de toda expresión artística con la magia. Sobre todo el dibujo y el baile como actividades básicas de manifestación de la mente y el cuerpo. Es tanto así que para ellos es lo mismo. 

Todos los ejercicios y actividades que proponen tienen este componente mágico, que en otras palabras es transformación, creación y vida.

 

Hay un ejercicio muy popular Molgoriano que se relaciona con la música. Consiste en transformar canciones en imágenes. Se dibuja el tiempo que dure la canción. El gran fresco de Molgoria fue creado en compañía con la Orquesta Nacional Molgoriana durante 24 horas multicolor. Fue un evento tan poderoso y magnífico que varios de los integrantes de la orquesta y el grupo de dibujo ascendieron a dragones cuando llegó el silencio final.

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